De Low Ticket a High Ticket [2/3]🎟

Esta es la segunda parte de una serie de 3 post para contarte mi transición de Low Ticket a High Ticket. 

Si leíste el post anterior, la respuesta es:

Todo empieza con una pregunta.

Si no lo leíste, te invito a hacerlo.

Si no quieres leerlo, sigue leyendo este. En unos minutos entenderás.

Ya si, iniciamos con la segunda parte:

Tengo clientes que antes de trabajar conmigo gastaron miles de dólares en estudios de mercado solo porque querían sentirse seguros del precio que pondrían… y aún así no lo pusieron.

Por otro lado, he tenido clientes que luego de una sesión conmigo reconocen el valor real de su servicio y toman la decisión de subirlo.

En mis sesiones todo depende de las perspectivas y las preguntas intencionales:

Entonces, ¿Cuáles son las preguntas?

1. “¿Cuál es el monto que reconoces que vale tu servicio? ¿El que desde la alineación, experiencia y resultados que tienes sabes que deberías cobrar?”

2. “¿Cuál es el monto que te hace sentir más incómodo y más cómodo, que esté cerca de el monto pautado anteriormente?”

Estas preguntas en mis sesiones suelen venir luego de identificar al cliente calificado y definir el servicio principal.

Pero… ¿Por qué estas preguntas? 

Verás, las estrategias que necesitas para un servicio High Ticket no son las mismas que necesitarás para un servicio Low Ticket, y eso también aplica al precio.

En este caso, el monto que invertirá tu cliente depende del valor que vea el cliente, y del cliente en sí al que lo vendes… Eso, estratégicamente hablando.

Pero por igual, una GRAN parte depende de tí. De dar el salto a colocar el valor que se alinea contigo, con la vida que quieres y con lo que quieres atraer.

Tú ya reconoces el valor de tu servicio pero te cuesta dar el paso a colocarlo porque entiendes que necesitas “ser más”, cuando en realidad ya ERES.

Y quisiera decirte que un día te levantas y lo cambias pero no para todos es así (Incluyéndome)... y eso también está bien.

Ahora, llevémoslo a un ejemplo palpable: Mi servicio.

En mi caso, mi evolución con mi servicio high ticket siguió la misma línea de las preguntas:

1. El valor real de lo que aporto actualmente: +US$3,000

2. El monto incómodo para mí al inicio: US$2,197 - El monto cómodo: US$1,000

Tomando esto como referencia, creé tres planes:

Plan A: US$300

Plan B: US$997

Plan C: US$1,997

Luego de implementar con clientes, definir mejor el proceso y alinearlo conmigo, los planes se redujeron a uno de US$2,197 con acceso a planes de 2 pagos y listo. 

¿Por qué aún no está en los US$3,000, que es el valor real que identifico? Porque aún no es el momento.

Siento el disfrutarme el proceso con los clientes alineados con la inversión actual, experimentarlo, aprender más y apoyar a mi cliente a generar abundancia en ellos.

Eso es lo que me funciona a mi y por ello lo comparto contigo.

Mi negocio es mío, y mientras más alineado está conmigo, más intencional es mi crecimiento y mi disposición con el cliente. No me interesa seguir patrones más que el mío y lo que me sienta bien.

Entonces, volviendo al punto:

Una vez que reconoces el valor de tu servicio, ya decides con cuál iniciar hasta llegar a él. No es una carrera, nadie te está esperando… Disfrútate el proceso. 

Ahora si, surge la pregunta:

Karla, sé cuál es el servicio, sé el valor del servicio pero, ¿Cómo me quito la espinita y me siento más segura al momento de venderlo?

Esta es la respuesta: El formato de entrega ideal.

Y en el próximo post de esta serie hablaremos de esto.

Aquí culmina este.

Arrevederchi🌞